Entrevista a María Laura Arias Echandi, Vicerrectora de Investigación de la UCR

La Dra. María Laura Arias Echandi, Vicerrectora de Investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR), nos comparte detalles sobre las funciones y el impacto de la investigación en la universidad y la sociedad costarricense.

 

¿Cuáles son las funciones que usted realiza como Vicerrectora de Investigación de la UCR?

Son diversas las funciones que dependen de la Vicerrectoría. A grandes rasgos, se da seguimiento a varios proyectos de investigación, entre ellos los proyectos ordinarios, que se reciben una vez al año y benefician a numerosos investigadores. También gestionamos fondos concursables de la Unidad de Promoción, tanto internos como externos, donde mi rol es ser el último filtro en esos concursos, asegurándome de que se cumplan los lineamientos, la persona sea adecuada y el proyecto sea viable.

Además, debo revisar si hubo alguna publicación, un resultado final o una transferencia tecnológica. También está la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid), encargada de la transferencia de conocimiento y propiedad intelectual, área que estamos fortaleciendo. Uno de los desafíos de la Universidad era que la investigación se limitaba a un pequeño grupo, por eso, a partir del 2020, se creó la Diprovid, la cual ha crecido en la transferencia de conocimiento y en la escucha interna y externa sobre las necesidades del país.

Además, todo lo relacionado con presupuestos, rankings y otros aspectos administrativos pasa por esta área. La Vicerrectoría también tiene a su cargo el Sistema de Bibliotecas, el Sistema de Gestión de Documentos Institucional (Sigedi) y el Sistema de Estudios de Posgrado (SEP), uno de los más grandes, con 273 programas diferentes. También dependen de aquí el Museo UCR y la RAP, que es la Red de Áreas Protegidas de la Universidad.

Como parte del Consejo de Rectoría, debo atender gestiones de la Universidad, graduaciones, y visitas tanto extranjeras como nacionales.

 

¿Cómo se gestiona por parte de la Vicerrectoría los proyectos ordinarios?

La Vicerrectoría gestiona los proyectos ordinarios de manera detallada. Las personas investigadoras son informadas de las fechas clave, generalmente en noviembre y los proyectos se presentan a finales de abril o mayo después de la revisión del Consejo Científico. Las propuestas se introducen en el Sistema de Información y Gestión de Proyectos, Programas y Actividades (SIGPRO) y pasan por evaluaciones de comités científicos, seguido de la aprobación de pares externos. Una vez aprobados, los proyectos son verificados por un gestor de la Vicerrectoría para garantizar el cumplimiento de requisitos logísticos. Tras la aprobación, se emite una carta de aprobación y se espera que las personas investigadoras presenten informes parciales y finales detallando el uso de fondos y resultados obtenidos. Una nueva política requiere la valoración de la producción resultante en los dos años posteriores al proyecto para demostrar el uso adecuado de los fondos.

 

¿Cuál es la importancia de la investigación para universidad pública, específicamente la Universidad de Costa Rica?

Es uno de los tres pilares de la Universidad, pero para mí, es el principal o al menos está a la par con los demás. La academia se nutre a partir de la investigación. Creo que es una simbiosis; la investigación enriquece a la academia, pero la academia también enriquece a la investigación.

 

¿Cuál es el aporte de la investigación a la sociedad costarricense y al mundo?

A nivel nacional, podemos afirmar con orgullo que nuestra universidad es la principal generadora de investigación en el país, abarcando el 70% de la producción investigativa nacional. Nuestra labor investigativa se extiende más allá de nuestras fronteras, trascendiendo al ámbito regional e internacional. Las personas investigadoras de nuestra institución se esfuerzan notablemente por difundir sus trabajos, enfrentando desafíos como barreras idiomáticas y la selectividad de revistas internacionales. Es importante destacar que nuestra universidad no solo genera una cantidad significativa de investigación para el país, sino que gran parte de esta es trascendental, lo que nos ha llevado a ser buscados por muchos países como colaboradores. A pesar de contar con recursos limitados, nos enfocamos en mantener una alta calidad en nuestra producción investigativa.

 

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el desarrollo de la investigación en la Universidad de Costa Rica?

En primer lugar, es crucial seguir trabajando para comunicar los resultados de la investigación a la sociedad y al tejido socioproductivo. Me enfoco mucho en este último porque creo que la Universidad puede ofrecer soluciones a la industria que le permitan elevar su nivel. Por ejemplo, actualmente hay una serie de investigaciones sobre el café como el aprovechamiento de los antioxidantes presentes en la cáscara del café, las propiedades antimicrobianas de las aguas residuales del café y el mejoramiento genético del café, hay mucho que contribuir en este sentido.

Sin embargo, también existen otros desafíos. Uno de los principales es continuar transfiriendo estos conocimientos a la sociedad y que esta los valore. A menudo, hacemos un gran esfuerzo y no se nos reconoce. Además, la investigación en ciencias sociales, comunicación e historia, por ejemplo, es extremadamente valiosa para la población y también podemos transferirla.

En segundo lugar, está el tema de los fondos. Si el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) no aumenta, significa una disminución proporcional para nosotros. Cuando empecé en el 2020, nuestro presupuesto de investigación se redujo en un 49%. Fue entonces cuando surgió la idea de proyectos compartidos, donde se comparten equipos para comprar menos y que todos puedan usarlos. También decidimos dejar de imprimir revistas, ya que la impresión es costosa y todo se ha vuelto digital. La falta de presupuesto nos ha impulsado a ser más eficientes y eficaces, pero es un límite importante.

Finalmente, el tercer punto que veo y espero que no suceda es que las políticas nacionales fomenten la fuga de cerebros. Tenemos personas brillantes que debemos estimular para que se queden y aporten aquí.

 

¿Cómo contribuye la investigación y la gestión institucional a los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Aquí en realidad tenemos proyectos que abarcan todos los 17 Objetivos del Desarrollo sostenible, aunque algunos son más fuertes que otros. Por ejemplo, en el tema del agua hay muchos proyectos, al igual que en salud y equidad de género. En total, en este momento tenemos alrededor de 1300 proyectos activos y puedo asegurar que abarcan los 17 objetivos de desarrollo. De hecho, para poder aceptar estos proyectos, pedimos a las personas investigadoras que nos indiquen a qué objetivos están contribuyendo, lo cual nos permite hacer una estadística detallada y promover nuestras líneas de investigación de manera más efectiva.

 

¿Cómo se han enfrentado las consecuencias de la pandemia en los procesos de gestión e investigación de la educación superior estatal en Costa Rica?

El período en que estuvimos fuera, por la pandemia, sirvió para que muchas personas sacaran de sus gavetas resultados y publicaran. Lo que aumentó el porcentaje de publicaciones, pero lo que sí bajó fue la gestión de proyectos. En este momento estamos equilibrados a antes del 2020 e incluso un poco más alto. Realmente la población que hace investigación es una población que siente pasión por lo que hace y estos proyectos nuevos de investigación más desarrollados han sido muy retadores para mucha gente. Por ejemplo, el Fondo Mujer no existía y lo que buscamos es fomentar la investigación entre las mujeres, proporcionándoles tiempo y recursos para investigar.

 

Flor Isabel Jiménez Segura
Universidad de Costa Rica

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