Entrevista a José Luís Muñoz, Vicerrector de Formación e Innovación Docente de la UAB

José Luís Muñoz actualmente es Vicerector de Formación e Innovación Docente de la Universitat Autònoma de Barcelona. Profesor Titular de Universidad en Didáctica y Organización Educativa, es Licenciado en Pedagogía y Doctor en Calidad y Procesos de Innovación Educativa (Premio Extraordinario). Es miembro del Centro de Investigación y Estudios para el Desarrollo Organizativo (CRiEDO) de la UAB, así como del Grupo de Investigación Currículum, Recursos e Instituciones Educativas (CRIE) de la Universitat de València. La docencia que imparte en estudios de Grado y Postgrado gira alrededor de la Organización y Gestión de Instituciones Socioeducativas. Igualmente, ha sido profesor de la Universitat de València en su Departamento de Didáctica y Organización Escolar, y profesor visitante en la Universidad Complutense de Madrid y la Université de Paris – Sorbonne en Francia.
¿Cuáles son las formas más efectivas en que un municipio puede contribuir a la mejora educativa en su comunidad?
Uno de los modos más efectivos es actuando como un puente entre las políticas generales y las realidades locales. Esto implica no solo garantizar condiciones materiales adecuadas (infraestructura escolar, servicios básicos, conectividad, etc.), sino también asumir un rol activo en el desarrollo educativo del territorio. Los municipios pueden identificar necesidades específicas de su población escolar, impulsar programas de apoyo educativo, salud mental y actividades extracurriculares, y promover el desarrollo profesional docente. Además, al generar diagnósticos locales participativos, pueden diseñar intervenciones contextualizadas y sostenibles, ajustadas a las realidades de sus comunidades.
¿Cómo pueden los municipios establecer colaboraciones efectivas con las instituciones educativas para mejorar los resultados académicos y sociales de los estudiantes?
Los municipios deben construir relaciones basadas en la confianza, la corresponsabilidad y una visión compartida del desarrollo educativo. Esto se consigue mediante la creación de espacios de diálogo interinstitucional, como mesas técnicas o consejos educativos municipales, donde se puedan delimitar prioridades comunes y coordinar acciones. Las alianzas con universidades, organizaciones de la sociedad civil, entidades, etc. también son convenientes para ampliar capacidades, innovar en las prácticas pedagógicas y proporcionar oportunidades de aprendizaje más diversas. Igualmente, la elaboración conjunta de plantes y programas educativos locales posibilita alinear los objetivos escolares con las metas de desarrollo educativo territorial, generando sinergias que potencian tanto los resultados escolares como los sociales.
¿Qué papel juega la participación ciudadana en la toma de decisiones educativas a nivel municipal, y cómo se puede fomentar esta participación?
La participación ciudadana es determinante para asegurar que las políticas educativas respondan a las necesidades auténticas de las comunidades. Esta participación no solo fortalece la legitimidad de las decisiones, sino que también enriquece los procesos con saberes diversos y promueve un sentido de corresponsabilidad en torno a la educación. Para impulsarlas, conviene revitalizar los consejos educativos municipales, los comités comunitarios y otros espacios de gobernanza participativa, garantizando la representación plural y ofreciendo formación en gestión democrática. Además, actuaciones como las campañas de sensibilización, las audiencias públicas y los presupuestos participativos pueden ampliar la implicación ciudadana, haciendo de la educación proyecto colectivo y compartido.
¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan los municipios al intentar implementar políticas y programas educativos efectivos, y cómo se pueden superar?
Entre estos desafíos se encuentran las limitaciones presupuestarias, la fragmentación institucional y, en ocasiones, la escasa capacidad técnica. Muchos Ayuntamientos operan con recursos limitados y sin suficiente personal especializado, lo que dificulta la planificación e implementación de planes y programas educativos sostenibles. Para superar estos obstáculos, corresponde fortalecer las capacidades municipales mediante formación continua, asistencia técnica y cooperación intermunicipal. También es necesario establecer marcos de gobernanza colaborativa que articulen los distintos niveles de gobernó y sectores sociales, en beneficio de la actuación integrada. Y enfrentar las resistencias al cambio demanda de liderazgo político, comunicación estratégica y, especialmente, procesos participativos que generen apropiación y compromiso.
¿Cómo pueden los municipios aprovechar los recursos y oportunidades locales para enriquecer la educación y hacerla más relevante para la comunidad?
Aprovechando los recursos y oportunidades locales. Esto conlleva vincular el currículum escolar con la identidad cultural, la historia y las dinámicas sociales del territorio. Por ejemplo, mediante proyectos de aprendizaje basados en retos reales de la comunidad, el alumnado puede desarrollar competencias clave mientras contribuye al bienestar colectivo. Asimismo, el uso de espacios comunitarios como las bibliotecas, los centros culturales, los museos y otros como entornos de aprendizaje amplía las oportunidades educativas más allá del aula. La articulación con los sectores productivos locales también permite profundizar en la formación profesional, facilitando la inserción laboral de la juventud y apoyando el desarrollo territorial.
¿Qué perfiles profesionales son los más preparados para contribuir al diseño e implementación de estas políticas?
El diseño e implementación de políticas educativas municipales precisa equipos multidisciplinares con perfiles diversos. Los pedagogos especialistas en políticas públicas y gestión educativa son básicos para liderar procesos de planificación estratégica y evaluación. Los profesionales de la educación con experiencia en innovación pedagógica pueden acompañar la mejora de las prácticas educativas. Profesionales de las Ciencias Sociales, como sociólogos, antropólogos y educadores y trabajadores sociales, aportan comprensión del contexto comunitario. Los expertos en comunicación y participación ciudadana contribuyen al vínculo entre la comunidad y las instituciones educativas. La combinación de estos perfiles, y otros, permite abordar la complejidad de la gestión educativa municipal con una mirada inclusiva y transformadora.
Laia Vila Sellés
Universitat Autònoma de Barcelona